CONSTRUYE UN

 

OVOSCOPIO

 

 

 

 

 

Sin duda, para un criador de pájaros, es importante saber con antelación cuantos huevos tenemos fecundados en una pareja. De esta manera podemos gestionar de una forma más eficiente la cantidad de huevos que incuba nuestra pareja, pudiendo retirar los que no estén para que se centren en los que son viables.

En primer lugar, explicaremos que para saber si un huevo en general está fecundado, aproximadamente a los 5 o 6 días de estar incubado (no de haber sido puesto), aparecen una serie de venitas que nos indican que el embrión se está desarrollando. Esto lo podemos ver simplemente mirando un huevo al trasluz, pero acaba siendo complicado porque a veces no tenemos esta luz disponible cerca.                                                                   

Os proponemos una manera un tanto peculiar de reaprovechar algún nido que no utilicéis.... para hacer un ovoscopio. Recordemos que un ovoscopio no es más que un aparato para poder ver el
interior de un huevo.

Para ello simplemente necesitamos un nido   (como el de la foto de arriba), un cable de conexión a corriente con un portalámparas y si es posible con interruptor (ver foto de la izquierda), y algunas herramientas, tales como un destornillador y una pequeña broca fresadora, para hacer bien un agujero.

Empecemos; Cogemos un nido tipo como el de la imagen, y lo limpiamos un poco. Le quitamos el lado opuesto a donde tiene el agujero; Para ellos podemos usar un destornillador plano, y un poquito de paciencia, para sacar esta parte sin doblar los clavos que lo sujetan.

Una vez hecho esto, cogemos un portalámparas, y lo fijamos al agujero del nido. En el caso de que no entre bien, con una lija hacemos un poquito más grande el agujero, y listo. Lo fijamos con 3 tornillos cortos, para que no sobrepase la madera y quede bien sujeto. El cable ha de quedar por fuera, y de esta forma conectarlo después.

Una vez fijado, colocamos otra vez la pieza del nido que hemos quitado, quedándo éste en su estado original. Vemos como queda en la foto de la izquierda. Hemos elegido en este caso una bombilla de 60 W, para tener suficiente intensidad de luz. Podemos aumentar el efecto lumínico colocando papel de aluminio alrededor de todo el nido en su cara interna; lo podemos fijar con un pegamento tipo "Superglue", o algo parecido que aguanten bien el calor.

 

En la tapa haremos el agujero donde colocaremos el huevo para poder verlo. Así, colocamos en el destornillador una punta "fresadora", como la de la imagen. Cogemos la tapa del nido, y le hacemos un agujero circular en forma de V para que podamos colocar el huevo y se sujete solo. Después colocamos la tapa y ya lo tenemos listo. Vemos como queda en la foto de la derecha.

 

En estas dos fotos vemos como queda una vez terminado y un huevo colocado en él. Hay que recordar que la bombilla nos aporta calor, y que en el huevo hay un ser vivo. Así que simplemente con este aparato podemos ver si está fecundado o no, e incluso ver al embrión, el corazón latiendo, etc., pero recordemos que si sube mucho de temperatura literalmente lo freiremos, y morirá al poco tiempo. Así que cuidado y a disfrutar de nuestros embriones.